El Banco de España no cree que retrasar la edad de jubilación sea suficiente para sostener las pensiones
Calcula que cada año de incremento en la edad efectiva de jubilación recortará el gasto en pensiones entre dos y seis décimas del PIB.
Alerta de que las clases medias pagan cada vez mas impuestos y que la recaudación por IRPF ha aumentado en 11.000 millones por la inflación.
El Banco de España no cree que retrasar la edad de jubilación sea suficiente para sostener las pensiones. Así se recoge en su informe anual sobre los retos de la economía, en el que también alertan de que las clases medias pagan cada vez mas impuestos y de que la recaudación por IRPF ha aumentado en 11.000 millones por la inflación.
Uno de los retos de la economía de nuestro país, según el Banco de España, es el sostenimiento del sistema nacional de pensiones, que se enfrenta al doble problema del envejecimiento de la población y del aumento de las jubilaciones.
En su informe anual de 2023, el Banco de España afirma que los incentivos al retraso voluntario de la jubilación más allá de la edad legal de retiro puestos en marcha en la última reforma de pensiones apenas reducirán unas décimas el gasto en pensiones sobre el PIB.
Los autores del informe calculan que cada año de incremento en la edad efectiva de jubilación recortará el gasto en pensiones entre dos y seis décimas del PIB (Producto Interior Bruto). Por ello creen que sería necesario que un numero importante de trabajadores retrasase su edad de jubilación para contener el gasto en pensiones, que en 2023 alcanzó el 13,1 por ciento del PIB.
Aún así, consideran que no sería suficiente. Por eso, y según sus cálculos, se necesitarían 25 millones de trabajadores extranjeros más hasta 2053 para evitar que haya más jubilados que personas en edad de trabajar, aunque cree que no será suficiente, teniendo en cuenta que la formación del 80 por ciento de los inmigrantes no se ajusta a las necesidades de las empresas.
El Banco de España calcula además que Hacienda recaudo por IRPF once mil millones de euros más de lo que hubiera correspondido si se hubiese ajustado a la inflación.
Es decir, un contribuyente que vea aumentada su renta de acuerdo la inflación, lo que no mejora su poder adquisitivo, pagará más impuestos. Esto afecta sobre todo a las clases medias. Quienes tienen ingresos entre 16..440 y 19800 euros al año tendrían que pagar un 10 % mas en el IRPF.
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En cuanto a las perspectivas de crecimiento de la economía, estas se mantienen relativamente favorables hasta 2026. Se espera que la inflación comience a bajar en los próximos meses.
